Feedback: 6 formas de aplicarlo para que sea constructivo
El feedback es una práctica usada por las corporaciones para facilitar el intercambio de información entre los miembros de una organización. Su objetivo es mejorar los procesos internos, por lo que es una necesidad incorporarlo en la cultura empresarial.
Este es uno de los tipos de comunicación más ágil y dinámico. Además, los empleados asumen un rol más participativo en las acciones corporativas requeridas.
Es una manera de reconocimiento que motiva a los colaboradores y enfatiza el autodesarrollo y la autoevaluación. Estos consideran que sus superiores son más efectivos si ofrecen una retroalimentación constructiva. Su aplicación aporta beneficios, tanto a las organizaciones como a los colaboradores. Desde incrementar la productividad, evitar que se acumulen inconformidades y alinear las expectativas, hasta evitar errores comunes y detectar problemas a tiempo.
¿Qué es el feedback?
El feedback es el acto de ofrecer información sobre el resultado de un proceso. Puede involucrar consejos, comentarios y evaluaciones. En el ambiente corporativo, está relacionado con ofrecer un reporte sobre el desempeño de los colaboradores, principalmente en el cumplimiento de metas y objetivos. Consiste en un diagnóstico de los puntos positivos y negativos de aquello que está siendo evaluado.
Ofrecer una retroalimentación adecuada a los colaboradores aumenta su sentido de pertenencia. Cuando el directivo permite que estos participen activamente, crea un clima de compromiso que contribuye a mejorar el rendimiento. Incluso, el intercambio de apreciaciones potencia sus puntos fuertes, lo que suele derivar en el hallazgo de nuevas aptitudes y facultades. Como resultado, mejoran su autoestima, su desempeño en sus labores diarias y estrechan sus relaciones interpersonales.
Recomendaciones para lograr un feedback constructivo
En la gestión de equipos, la retroalimentación funciona para diferentes propósitos. El más evidente es reforzar el sentido de responsabilidad de cada colaborador en el desarrollo de su trabajo. Este, al ser informado sobre el progreso de sus actividades, tiene más probabilidades de perfeccionar la ejecución de sus tareas. Para que este tipo de evaluación sea efectivo, se deben establecer metodologías adecuadas, recurrentes y honestas.
Cada empresa debe determinar la mejor forma de realizar un feedback constructivo de acuerdo con su estructura, pero es esencial seguir algunas recomendaciones básicas. Entre ellas:
1. Sé específico y evita las generalizaciones
Ofrecer una retroalimentación clara y concreta produce en el colaborador el deseo de cambiar cómo hace las cosas. Los comentarios muy generales o genéricos no ayudarán a mejorar los resultados. En cambio, es más efectivo ser directo y dar una retroalimentación que detalle acciones puntuales. Es decir, menciona los puntos específicos con alternativas de mejora.
2. Mantén el feedback individual en privado
La retroalimentación individual no debe hacerse frente a otros. Algunos colaboradores pueden sentirse incómodos, avergonzados o incluso ofendidos. Si esta conversación se hace en privado, será más efectiva y propiciará el intercambio de ideas para mejorar.
3. Balancea los puntos fuertes y los débiles
Dar valor al colaborador permite un feedback constructivo. Balancea sus puntos fuertes y débiles. Hazle saber lo que piensas de su desempeño, menciona sus aspectos positivos y en qué aporta valor a la empresa. Muestra sus debilidades con claridad y ofrécele ideas para mejorarlas. Esto favorecerá la confianza y el clima laboral. Además, ayuda al enriquecimiento personal y profesional.
4. Enfócate en hechos y no en críticas personales
Concéntrate en los hechos y resultados, en el trabajo de tus colaboradores y no en su personalidad. Las críticas personales pueden afectar el desempeño del colaborador. Esto genera un ambiente negativo y no transmite confianza.
5. Provee un espacio seguro para tus colaboradores
Un espacio cómodo y seguro genera confianza para que tus colaboradores se expresen. Esto les brinda seguridad para tomar decisiones más fácilmente y fortalece su capacidad para resolver problemas. Un espacio adecuado favorece la creatividad y el desarrollo de ideas originales para alcanzar las metas propuestas.
6. Utiliza herramientas innovadoras
Los recursos y herramientas innovadoras ayudan a crear un diálogo constructivo. Una de estas es SSC, un plan de acción que permite alcanzar los objetivos señalados en la retroalimentación. Consiste en:
S (stop): parar de hacer lo que no está dando resultado al equipo.
S (start): empezar a hacer lo que se ha especificado y que aporta beneficios en pro del objetivo marcado.
C (continue): continuar con acciones estratégicas positivas para alcanzar el objetivo, especificándolas de manera clara.
El feedback en las empresas es fundamental para su éxito. Consiste en una de las mejores prácticas para ayudar a los colaboradores en su crecimiento y desarrollo. Hacerlo de manera constructiva requiere, al menos, ser específico, hacerlo en privado, balancear las fortalezas y debilidades.
Síguenos en redes sociales